El Término
La madeja de tiempo que deshilvano despacio entre sombras y colores
cobija el espacio pequeño de mi sentencia, destilado de voces
hoguera de distancias que acampan en los confines de un a nada
que se yergue sobre montículos de hierba y brizna.
esta brisa fresca que disuelve el pesar va rozando cantarina mi rostro
mientras mis manos alaban una grandeza de la sólo recibo una triste estancia
no hay espacios para contener la ansiedad terrible de estas venas
ni lugar de reposo para las almas desfiguradas de la noche.
Mi estancia se troca armoniosa, en la hebra que arrulla el oscuro vacío
para que las langostas puedan alimentarse de las hierbas a las riberas del río.
para que los ciclos de los planetas puedas circunscribir en su sena la sonrisa
precisa de la nada atemporal, de la humana prestancia,
para los reyes todos caídos en la guadaña enmohecida del tiempo
y el uso
con sus coronas de oro enterradas y fundidas en fragor de batallas y olvido
Antiguo duque que saqueabas castillos, moderno príncipe que buscas
el aroma de la flor ignota entre óleos y manuscritos
he aquí tu danza perdida entre estrellas y galaxias,
anduve toda la materia para acrisolar su armonía
atesorando en sus notas el silencio y el trueno ensordecedor
conjugando la voz y la armonía del laúd entre los tersos dedos
del pentagrama
¿que hay en mi memoria que a ti me lleva?
antiguo caballero que anduviste mis tierras
hollando y maltratando estos brezos que hoy me rodean.
En tenderé tu prestancia, tu saña y el devoto sonido de tu canto
abrasaré en el fuego el silencio de tu palabra, palabras de búsqueda
desenfrenada
loca e irreal batalla en pos de un enemigo que jamás
estuvo entre los prados de mis ancestros,
Polifemo no visto de cansados brazos incapaces de levantar las ovejas y las
cerillas
Gorgona que saltó el muro de tu entendimiento hasta hundirte en la telaraña
Aprenderás en tu fosa sepulcral viejo caballero, la sencillez de tu destino
el brillo de tu piel se ha marchitado en la ceniza de tu respuesta,
en el tiempo de tu espada rota que no volverá a ser forjada
ni por brujas ni por artesanos de antiguos secretos
será entendida por ti la esencia de tu batalla ilusoria por la verdad
la verdad que costó sangre de estupro y silencio de abortos